Hay vidas que se cruzan, amores que se encuentran y viven para siempre. En el Viaje Medieval queremos que los amores se celebren y se eternicen.
En una ceremonia inolvidable para los «novios», el templo del poblado recibe los juramentos y los votos eternos que se perpetúan con un Certificado de Matrimonio atestiguado por el propio Rey.
Este «matrimonio», cargado de simbolismo, pretende celebrar todas las uniones, con un carácter puro pero fuertemente simbólico.